Funcionarios no están de acuerdo en cambiar el nombre a su hospital

POLÉMICA. Diputada Paulina Núñez envió oficio para denominarlo ‘Antonio Rendic’. Sin embargo, trabajadores del recinto médico rechazan esa solicitud.

La Agrupación de Funcionarios del Hospital Regional de Antofagasta manifestó estar en desacuerdo con la idea de cambiarle el nombre al nuevo recinto médico a «Doctor Antonio Rendic».

Hace unas semanas, la diputada por Antofagasta, Paulina Núñez (RN), ofició a la Presidenta Michelle Bachelet para solicitar el cambio de nombre del nuevo Hospital Regional «Dr. Leonardo Guzmán» a «Dr. Antonio Rendic».

La parlamentaria dijo que recogió una solicitud por escrito del consejo consultivo del recinto médico. Además de reuniones que sostuvo con la dirigenta y secretaria del organismo, Ivanica Ostoic, y su presidente Guido Silva.

«Yo estoy convencida que es una buena idea porque es la oportunidad perfecta para rendirle un homenaje al médico que tanto ayudó a la comunidad regional», aseguró.

Sin embargo, la acción no cayó nada de bien al personal del hospital.

En un comunicado público, leído por la presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios Técnicos de los Servicios de Salud (Fentess), Carmen Allendes, los gremios indicaron que el hecho de tener una «casa nueva» no debe ser utilizado para satisfacer expectativas personales sociales, religiosas o políticas.

Indicaron que el hospital donde desempeñan labores diariamente tiene nombre y apellido, por lo tanto, no les parece lógico ni pertinente que entes externos quieran cambiar su identidad, «de la cual estamos plenamente orgullosos», dice el texto.

Sobre el tema, el presidente del consejo consultivo, Guido Silva, aseguró que los usuarios del hospital nunca han pensado cambiar el nombre del recinto de avenida Argentina, porque es «emblemático y tradicional».

Explicó que en febrero iniciaron una campaña para proponer un nombre para el nuevo hospital, que -según Silva- no tiene nombre. «En ningún caso queremos cambiarlo», aseguró.

Carmen Allendes aseguró que la figura del doctor Leonardo Guzmán es relevante y es parte del ADN de la salud pública regional.

Precisó que el doctor Guzmán nació en Antofagasta y estudió en el Liceo de Hombres. Fue médico pionero en los tratamientos de cáncer en la región y Chile. Además fue fundador de la liga contra el cáncer, también fue fundador de la Academia de Medicina, diputado por Antofagasta y Taltal, cargo que dejó para especializarse en el extranjero.

 

Luego, llegó a trabajar al Hospital El Salvador de Antofagasta durante 10 años. Posteriormente, en 1960, recibió el Ancla de Oro.

«Para la gente o la ciudadanía esto puede ser un hecho que no reviste importancia, pero para nosotros sí. Lo mínimo que podemos pedir como funcionarios es que se nos respete como entidad gremial», agregó Allendes.

En tanto, el director del Servicio de Salud de Antofagasta, doctor Zamir Nayar, aseguró que administrativamente el hospital debe seguir manteniendo su nombre original, ya que el organismo no tiene atribuciones legales para realizar este cambio de denominación.

El profesional explicó que el consejo consultivo es un órgano asesor del director del hospital. «Respeto todas las opiniones, pero no me corresponde opinar referente a lo que ellos puedan determinar», manifestó Nayar.

Carmen, Allendes presidenta Fentess Antofagasta

«No nos parece lógico que entes externos quieran cambiar su identidad, de la cual estamos plenamente orgullosos».

El Mercurio de Antofagasta 07 de octubre de 2017

Como FENTESS NACIONAL compartimos plenamente los dichos de la Presidenta de Fentess Antofagasta y apoyamos a toda la comunidad Hospitalaria en su postura actual y en mantener sus raíces e identidad.

Según la filósofa Simone Weil, todo ser humano tiene la necesidad de contar con raíces, y señala que casi la totalidad de la vida moral, intelectual y espiritual de una persona se alcanza a través de los entornos de los que se ha sentido parte a lo largo de la vida. En efecto, sentirnos parte de un todo más grande, nos libera de la soledad y nos hace sentir más seguros frente a los desafíos de la vida.

Este sentimiento de pertenencia, mucho más allá del mero hecho de integrar un grupo, implica toda una identificación personal, la generación de vínculos afectivos, la adopción de normas y hábitos compartidos, y un sentimiento de solidaridad para con el resto de los miembros. De hecho, cuanto mayor es la identificación que logramos, mayor es también la tendencia a adoptar los patrones característicos del grupo.

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